Los venezolanos están saliendo de su país por la crisis económica y política que es espeluznante, solo para llegar a países donde la situación puede ser aún más horrible. Países como Colombia, Ecuador, Perú y Brasil son estigmatizados, maltratos y timados de culpables de los problemas que ya tenían en esos países. Se convirtieron en la excusa perfecta para tener a quien echarle la culpa de los problemas. ¿Pero por qué discriminar a un ciudadano solo por ser venezolano? Pensarlo es irracional, es como decir que, porque en Colombia existió un grave problema de narcotráfico, todos los colombianos somos narcotraficantes. es absurdo, ellos no decidieron irse a las malas de su país afrontando las peores condiciones por gusto. ciudadanos profesionales con carreras académicas que ahora estén trabajando como vendedores ambulantes, meseros, aseadores, y otros en espacios más formales. ellos están resistiendo como pueden como para que ahora los tengamos que volver responsables de problemas, como desempleo, inseguridad o problemas de salud, que ya estaban vigentes en cualquiera de los países nombrados, por no decir en toda América latina.
El ministerio de relaciones exteriores (Migración) arrojó el más reciente informe de los migrantes venezolanos hay en el país, que vienen hacer aproximadamente 953.593 en el territorio colombiano de los cuales 576.572 tienen condiciones regulares y 442.622 son irregulares. En estos puntos del país se concentran el mayor porcentaje de migrantes, como la Guajira con (11,7%), Bogotá (23,5%) y Norte de Santander (11,4%) esto según los datos de Migración Colombia. Es el problema más grande de migración externa al que se han enfrentado el territorio colombiano en su historia. Los residentes del país vecino siguen llegando por montones, es hora de que el gobierno colombiano se plantee una nueva estrategia para reducir estos índices de migrantes desprotegidos que llegan en condiciones nefastas a un país donde enfrentarse a la indiferencia y xenofobia es tan difícil como enfrentar la misma pobreza.
La crisis económica, política y social al que se enfrenta Venezuela convirtió a sus ciudadanos en una población errante para América latina. no solo es Colombia. Los
ciudadanos venezolanos se tienen que enfrentar a las nuevas costumbres, dejar a sus familias, darle un giro de 180º y adaptarse a un trabajo diferente al de sus carreras, sin contar con la mala remuneración que a muchos se les puede dar, y la xenofobia con la que muchos son tratados, casos presentados como en Subachoque Cundinamarca donde se empezó a transmitir un mensaje donde los amenazaban de muerte o como en Bucaramanga que el alcalde se pronunció diciendo que de Venezuela solo están llegando prostitutas, limosneros y desocupados.
Ahora lo medios también hacen parte promoviendo esta xenofobia, como en Perú, numerosos titulares les echan la culpa a los venezolanos por las riñas y el desempleo, algo que también llegó a Colombia con titulares como “De Caracas a la Caracas, o como los aumentos de infidelidad que sacó caracol radio diciendo que por los venezolanos la infidelidad había incrementado” casos irracionales como estos hacen que la xenofobia aumente y se salga de control y se cree que los migrantes son los culpables de los problemas.
Pero no solo es la xenofobia, esta crisis va mucho más allá a tal punto de preguntarse ¿qué está haciendo la ONU o la ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) para ayudar a los migrantes venezolanos? pues resulta que la ACNUR está trabajando con los gobiernos para abordar la protección y necesidades básicas de las personas que salen de Venezuela en más de 8 países de la subregión del caribe. Para una organización de la ONU con la magnitud que tiene se queda corto el interés de ayuda para abarcar bien esta crisis. Pero no se le demerita la propuesta.
Aunque el gobierno colombiano también ya hizo su aporte y tomó ciertas medidas para enfrentar la crisis, como las que hizo el ex presidente Juan Manuel Santos en su gobierno de: La eliminación de la tarjeta de movilidad fronteriza, Creación del GEP para proteger los migrantes en Colombia, un refugio como parte de solidaridad con los
migrantes, despliegue de seguridad para mayores controles fronterizos, y un permiso especial de permanencia.
Ahora queda tomar nuevas medidas para no fomentar más la xenofobia y la indiferencia, hacer entender que este es un problema de todos y por tanto a todos nos compete. toda América Latina tiene hacerle frente y ser solidario, la migración es un tema de globalización amplio al cual no se le puede ser indiferente, y tampoco podemos culpar a unos ciudadanos que también tienen derecho a una vida digna así no sea el su país, la crisis de migración.
venezolana no son los problemas de un país, como el desempleo, la inseguridad o problemas de salud, esos son problemas netamente de cada país, y no se le puede echar la culpa a seres humanos que no decidieron salir de su territorio por gusto. Aunque no todos los migrantes son buenos, los problemas de salud, seguridad y desempleo van mas a el tipo de gobierno que se elige, y no a los venezolanos que por culpa de un Dictador sin razón como Maduro tuvieron que salir a rebuscarse la vida.
POR: JUAN DIEGO MUNEVAR ROBLES