Vivo entre la av. Boyacá, la calle 13 y la calle 26, en los conjuntos residenciales El Prado, y a diario veo como el una de las vías más largas e importantes de la ciudad es una pesadilla para los ciudadanos gracias al tráfico que se forma. Una de las zonas más importantes va; desde la calle 53 hasta la calle a la calle 13. En esta zona, que tiene también conexión con la 13, la 26 y la A.V esperanza, conecta al sur, norte y occidente de la ciudad, para muchos bogotanos es una pesadilla completa, ya sea en transporte público o en automóvil.
Esto afecta la calidad de vida de muchas personas en la ciudad según el índice de tráfico de Inrix, quienes usan el vehículo particular en Bogotá perdieron 272 horas en trancones el año pasado. Continuamente tengo que vivir también esta situación cuando viajo en mi ruta escolar y veo como muchos ciudadanos se ven afectados por esta situación. Como es el caso de Juan Diego Munévar, un estudiante de la universidad Minuto de Dios quien utiliza una de estas avenidas para transportase de su casa a la Universidad.
Él, quien Estudia 4 días de la semana, para poder llegar a clase utiliza el sistema de transporte público desde Fontibón, y tiene como recorrido pasar por la av. Boyacá. Su pesadilla comienza siempre desde la Esperanza hasta la calle 53, dice que solo en este tramo de casi 2 kilómetros que fácilmente podría demorarse solo unos minutos, puede llegar entre 25 a 40 minutos dependiendo de que tan bien se encuentre el tráfico, lo que demora su trayecto casi media hora, y pasa de ser un viaje desde su casa a la universidad de 40 minutos a 1 hora 10-30 minutos.
Como este estudiante, muchas personas más se ven afectadas, lo que me hace preguntar por qué sucede este tipo de cosas. Juan Felipe Parra, un odontólogo quien ya conduce hace varios años por esta avenida, dice que las condiciones de las calles no son adecuadas para la cantidad de autos que la transitan; son muy angostas, sin contar la cantidad de huecos que tiene, se puede decir que como hay en numero alto de autos también hay un gran número de baches.
Otro de los aspectos son los buses del transporte público, como ya se sabe que esta zona conecta varios puntos de la ciudad, y muchos ciudadanos la utilizan para llegar a sus destinos, también muchos conductores de buses aprovechan para tener sus rutas por esta avenida. Lo malo, es que estos conductores están catalogados por muchos ciudadanos como, no aptos para manejar y menos en las condiciones en las que tienen a sus buses, ya que supera el número de años de utilidad y esto además afecta la ciudad en términos de contaminación del aire.
Estás personas de los buses tienden hacer paradas muy continuas sobre la avenida, lo que impide el flujo continuo, demora el tiempo y con la cantidad de buses se aumenta el embotellamiento. De sur a norte se evidencia en las horas pico un embotellamiento que puede llegar a durar hasta las 8 de la noche, y de norte a sur, puede demorarse hasta las 9:30 P.M hasta ver con normalidad esta avenida.
Wilmer Parra, residente del conjunto El Prado, dice que esto también se ha visto afectado también por la construcción del centro comercial Multiplaza, ya que los fines de semana esta zona se vuelve más intransitable por la cantidad de visitantes en auto, y se hace un embotellamiento hasta pasar la calle 13.
Pero las causas no solo afectan en tiempo a los ciudadanos, este problema al que poco se le ha puesto atención, aumento también la inseguridad; pues los accidentes y robos de partes en los autos se facilita con el tráfico, permite que los autos que están más tiempo en el trancón, los ladrones aprovechen para robar partes de carros.
Estos problemas tienen muchas consecuencias en calidad de vida, primero el tiempo que se pierde, la inseguridad y la calidad de aire que se forma para los habitantes cercanos de la avenida y de la ciudad: como yo, que estoy a tan solo unos metros de ver el caos. Tenemos que vivir a diario con este problema.
la solución podría estar en aumentar la anchura de las vías, pero demoraría mucho tiempo y afectaría más la calidad de vida “Por que como en este país una muerte es más segura que una solución para sus ciudadanos” lo más viable sería descontinuar la cantidad de buses viejos que transitan en las calles de la ciudad, que no solo afectan en tráfico, sino en contaminación, además de las fuertes criticas que tienen los conductores por su forma de conducir.
Al sacar estos buses de las calles, mejoraría la calidad en tiempo, seguridad y contaminación en avenidas como la Boyacá, y los ciudadanos podrían transitarla como mucha más frecuencia sin el temor de quedar horas estancados o sin el miedo de ser atracados, sin contar que, para habitantes como yo, necesitamos respirar un mejor aire y mejorar la viabilidad en tiempo.
POR: VANESSA PARRA